En dos días las colectivas feministas transformaron el cerco que puso la policía de la Ciudad de México en torno a Palacio Nacional y otros monumentos, en un memorial de víctimas de feminicidio, para recordar a las autoridades que las enemigas no son las feministas, sino los feminicidas.
Las parteras han hecho frente al coronavirus. En Ciudad de México se formó la primer casa de partería feminista llamada Morada Violeta.
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